Gn 2:18-24 - "Creados para adorar en matrimonio" - Serie Génesis No. 008

Génesis 08 - Gn 2:18-24 Génesis 08 - Gn 2:18-24 Van Miguel Martinez / General Génesis / Génesis 2.18–24   INTRODUCCIÓN Hemos visto cómo Dios había creado al hombre y a la mujer para tener comunión con ÉL. El hombre no era un ser independiente. El hombre fue formado a imagen de Dios, recibió tan grande don y como criatura se debía a un Creador. Gn 1:17, establece la relación de dependencia con el Creador! Esta dependencia es la expresión de la comunión con Dios, comunión plena y perfecta que fue el propósito en la creación. Pero el plan de Dios era la comunión y adoración en familia. Dios da una familia a Adán para que pueda servirlo y adorarlo de esa manera. Esta familia es “EVA”. Entonces el hombre, incompleto, ahora totalmente complementado con una compañera, está listo para los propósitos de Dios. El propósito de Dios es revelado para la humanidad en Génesis 2 y es que un hombre y una mujer, unidos, juntos, “UN MATRIMONIO” debían adorar a Dios y tener comunión con Él. Nuevamente si miramos a Génesis 1 y 2, antes de la caída del hombre en Génesis 3. Podemos notar el plan perfecto de DIOS. Gn 1:31 “y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”. BUENO EN GRAN MANERA! ¿Qué es bueno en gran manera? • La creación • El hombre y la mujer a imagen de Dios • El trabajo y la responsabilidad de Dios dada al hombre para con su creación. • El matrimonio Todo esto está antes del ingreso del pecado!! ¿Qué es lo que ha pasado con relación al plan inicial de Dios? Ahora el objetivo de los matrimonios ya casi o totalmente no tienen nada que ver para honrar a Dios. De hecho parece que ya no se trata de dar GLORIA a Dios con el matrimonio y en el matrimonio. Ya no se ven esposos que tienen como principal objetivo que sus esposas glorifiquen al Señor y tengan comunión con Él. Ya no se ven esposas que tengan como principal objetivo que sus esposos sirvan al Señor. No sé si has escuchado esta frase: “Si quieres conocer el infierno sin tener que morir, entonces casate!”. ¿Qué ha pasado con el plan de Dios de tener comunión con Él en el matrimonio? Génesis 1 y 2, muestra que Dios tenía un plan muy distinto a muchos de los matrimonios actuales. LA BIBLIA NOS ENSEÑA QUE DIOS TENÍA UN PLAN CON LOS MATRIMONIOS Exégesis Génesis 2:18-25 1. El matrimonio planificado por Dios es: Ayuda idónea Gn 2:18-21 2. El matrimonio planificado por Dios es: la provisión de Dios Gn 2:21-22 3. El matrimonio planificado por Dios es: Igualdad e identificación Gn 2:23 4. El matrimonio planificado por Dios es: Unidad Gn 2:24 El periódico Los tiempos en abril 2019, dice que estadísticamente 7 de cada 10 matrimonios terminan en divorcio y que mientras en dos horas se están casando 5 parejas en el mismo tiempo se están divorciando 4. 5. El matrimonio planificado por Dios es: Intimidad y compañerismo Gn 2:25 UN MATRIMONIO PLANIFICADO PARA TENER COMUNIÓN CON DIOS 1. Ayuda idónea para tener comunión con Dios!. Recibimos de Dios la bendición de poder adorar en matrimonio, podemos enseñar a caminar a nuestro cónyuge en los caminos del Señor. Podemos apoyarnos, alentarnos el uno al otro en este nuevo andar. 2. Provisión de Dios para tener comunión con Dios! Recibimos la provisión de Dios y la respuesta a nuestra soledad, podemos agradar juntos a Dios. Podemos cuidar de nuestra esposa y velar por ella. La comunión con el Señor de nuestro cónyuge debería ser importante para nosotros. 3. Igualdad e identificación para tener comunión con Dios. Hechos del mismo material podemos identificarnos con nuestro cónyuge. Ambos tenemos el mismo desafío: tener comunión plena con Dios. Fuimos creados con el mismo propósito y ambos estamos llamados a tener una comunión con nuestro Creador. 4. Unidad para tener comunión con Dios! Una sola carne! Podemos tener armonía en nuestro hogar y matrimonio, así como la Trinidad. Es necesario honrar a Dios honrando a nuestro cónyuge. Nuestra unidad no puede estar fuera de nuestro propósito de criaturas: tener comunión con Dios. 5. Intimidad y compañerismo. Podemos caminar con nuestro cónyuge hacia el mismo propósito, podemos hacerlo con la intimidad de un matrimonio y con el compañerismo que nace de él. Podemos esforzarnos y alentarnos a tener comunión con Dios. Qué hermoso lo que hizo Dios! y todo lo que Él hizo era bueno en gran manera. ¿Y HOY QUÉ SIGNIFICA TODO ESTO PARA MÍ? La Biblia tiene hoy un mensaje para todos. DIOS DISEÑÓ E INSTITUYÓ EL MATRIMONIO PARA QUE TENGAMOS COMUNIÓN CON ÉL! • Los que no están casados: Vayamos a Génesis para que entendamos qué es el matrimonio, Quién lo diseñó, Cuál fue su objetivo, su propósito, para que nos casemos en base a ese propósito. • Los que están casados: Dejemos que Génesis 2 nos muestre cuál fue el plan de Dios y si nos hemos alejado que podamos volver a Él y que sirvamos al Señor en matrimonio. • A quienes se han divorciado o separado: Que Génesis 2 nos muestre en qué hemos fallado y que esto nos de aliento para saber que somos llamados a la adoración a Él y a la comunión con Él, que fuimos creados de esa manera. Que hoy más que nunca, nuestras experiencias pueden servir para guiar a los más jóvenes en el camino del Señor. • A los matrimonios de largos años: Que Génesis 2 nos recuerde y renueve el compromiso de adorar juntos a Dios. Que podamos mirar a los más jóvenes y decirles que vale la pena servir juntos al Señor. • A los varones: Creado a imagen y semejanza de Dios, eres responsable de tu familia, especialmente de tu matrimonio y vas a rendir cuentas de lo que hiciste con los propósitos de Dios. No seas tropiezo para tu esposa o hijos, lleva a tu esposa a los caminos del Señor. No es tarde hoy, y si nos hemos equivocado, no es tarde hoy, para pedir disculpas al Creador o a quién hemos lastimado. Y para decirle que esté en nuestras vidas y en nuestros hogares. Que tu propósito para tu esposa, sea el mismo que tiene Dios para ella “Que tenga comunión con Él y que pueda servirle con todo su corazón”. • A las mujeres: Creada a imagen y semejanza de Dios, eres la provisión de Dios y no hay ser que pueda complementar al hombre como lo eres tú. Eres tan importante e imprescindible para el hogar, de tal forma que sin tí no hay hogar. Esfuérzate para no ser tropiezo a tu esposo, anímale a perseverar en los caminos del Señor. Que tu alegría principal esté en que tú, tu esposo y tu familia estén sirviendo al Señor en la Iglesia. Si nos hemos equivocado, el Señor puede restaurar nuestras vidas y las de nuestros hogares.